El sueño es una necesidad básica que le permite al cuerpo descansar física y mentalmente. Al dormir, entramos en un estado de reposo uniforme, con bajos niveles de presión sanguínea, respiración, latidos del corazón y una respuesta menor ante los estímulos externos. La falta de sueño se relaciona con el riesgo de sufrir obesidad, depresión, mal humor, problemas cardíacos y diabetes.
El sueño tiene una arquitectura, una estructura, unas etapas que deben cumplirse para sentir que se ha tenido un sueño reparador: sueño REM que logra «cargar la pila» y el sueño No REM que es el que «repara» el cuerpo cuando se cumplen sus etapas más profundas. La actividad física, la diversión, el sexo, la risa, generan el sueño más profundo y reparador, el sueño de ondas lentas o No REM.
Para el Dr. Eduardo Janh, Médico Internista e investigador en el área del sueño (@TuNeuroCura) suprimir las horas de sueño por darle prioridad a otras actividades o privarse por completo de él resulta devastador para la salud humana y el rendimiento laboral o estudiantil, ya que ocasiona daños en el sistema nervioso central que se manifiestan por medio de fatigas, sensación de cansancio, dificultad en la concentración y percepción, e imposibilidad de mantener cualquier acción sostenida de manera ininterrumpida.
Fija una rutina de sueño y anticipa el triunfo de tu próxima jornada.
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Por Lic. Maira Prado, Fisioterapeuta.
@MairaPradoL
