• Controla tus niveles de azúcar y preserva tu movilidad

    24 de noviembre de 2014 | Noticias

    Tengo el azúcar alta! Era una expresión común de las personas adultas. En nuestro país cada vez hay más niños con problemas de azúcar, niños obesos, sedentarios, que terminan siendo adultos enfermos. La glucosa, o azúcar, es el principal combustible del cuerpo. Esto significa que todas las células la requieren para funcionar adecuadamente. Pero a pesar de que requerimos  el azúcar  como fuente de energía, su exceso en sangre (hiplerglicemia)  puede dañar tu salud.
    Una de las estructuras que no escapan de los efectos de la hiperglicemia son los tendones.

    Los tendones son estructuras encargadas de transmitir la tensión generada en la contracción muscular hacia los huesos. Siendo estructuras fibrosas, los tendones están sometidos regularmente a una gran tensión, especialmente cuando las contracciones musculares son continuas y vigorosas.

    Controlar tus niveles de azúcar te permitirá tener unos tendones sanos y mantener tu movilidad. El colágeno del tendón se mantiene unido gracias a la glucosa, popularmente “el azúcar de la sangre”  responsable de la alteración de la forma en que se entrelazan las moléculas que forman al colágeno, y con ello de la calidad de los tendones. Sencillo: si tenemos altos niveles de azúcar, nuestros tendones pueden ser más frágiles, llegando incluso a romperse.

    Entendiendo lo anterior es fácil comprender que un mal control de un paciente diabético, o de un paciente con síndrome metabólico pueda alterar eventualmente la calidad de sus tendones, lo que producirá un aumento en el riesgo de la aparición de lesiones por sobre uso o sobre carga.

    Entonces, ¿qué esperas para controlar los niveles de azúcar?
    1.    Baja la cantidad de grasas, azúcar y harina que consumes.
    2.    Llénate de vitaminas y minerales! aumenta el consumo de fibra, frutas y verduras: 5 porciones de frutas y hortalizas al día del tamaño de tu puño, acompañando a cada comida principal y una en cada merienda.
    3.    Mantente hidratado. Una correcta hidratación promueve una buena contracción muscular. Toma tanta agua como para que tu orina sea casi transparente.
    4.    Realiza por lo menos 30min de ejercicio aeróbico la mayor parte de los días de la semana: caminar, nadar, montar bicicleta son algunas de las opciones. ¿No tienes tiempo para ejercitarte? Aumenta la distancia que caminas a diario, estaciona lejos el carro, bájate en una estación del metro antes de tu destino. Para hacer ejercicio se requiere motivación y creatividad.
    5.    Después de entrenar… cuida tus músculos y tendones. Estírate.

    Todos los problemas de salud son una oportunidad para cambiar. Con la ayuda de un especialista controla tus niveles de azúcar y mejora tu calidad de vida.

    Foto: www.planetajoy.com

    Por Lic. Maira Prado, Fisioterapeuta.

    @MairaPradoL