Por herencia, algunas personas nacen con diabetes, dichos casos se denominan diabetes tipo 1. Sin embargo 90% de los casos de diabetes no están ligados a la herencia sino al estilo de vida: diabetes tipo 2. La obesidad es una señal de alarma.
La Dra. Sara Brito de González, Médico Internista y Endocrinólogo y el Dr. Eduardo Carrillo Monsalve, Médico Pediatra y Endocrinólogo Pediatra sostienen que los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La obesidad favorece también la aparición o empeoramiento de importante número de otras condiciones: de tipo somático, como dermatológicas, pulmonares, vasculares, ortopédicas, entre otras, y psicológicas como depresión, aislamiento o inadaptación social.
¿De la obesidad a la diabetes?
En la mayoría de los casos, sí. Detallamos 3 actores importantes para dicha relación:
- Peso. El sobrepeso es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2. Mientras más tejido graso tengas, tus células se hacen más resistentes a la insulina, la hormona vital en el aprovechamiento del azúcar por todos los tejidos.
- Distribución de la grasa. Si tu cuerpo almacena la grasa principalmente en el abdomen, el riesgo de la diabetes tipo 2 es mayor.
- La inactividad. Cuanto menos activo seas, mayor será tu riesgo de diabetes tipo 2. La actividad física ayuda a controlar su peso, utiliza la glucosa como energía y hace a las células más sensibles a la insulina, aprovechando el azúcar para convertirla en energía.
Alimentación balanceada y ejercicio son claves en la prevención de la diabetes y muchas otras enfermedades. ¡Te ayudamos con la primera! Prueba y comparte uestras ricas recetas
Foto: ashlandhumanbio.blogspot.com
Por Lic. Maira Prado, Fisioterapeuta.
@MairaPradoL