La adolescencia es una tormenta de hormonas, pensamientos y sentimientos que nos forman física y mentalmente. Como padres, es común escuchar expresiones como “los aborrecentes” como hijos, si pensamos en retrospectiva, la duda puede ser el estado de ánimo predominante. El detalle es que si dudamos de nuestra identidad es más fácil transitar por alteraciones de salud. Para los adolescentes el aspecto físico es clave en la aceptación y muchos están dispuestos a lo que sea con tal de lograr un “ideal” Con ayuda de la Fundación Ayúdate, en twitter @fayudate comparto esta entrega.
Más allá del espejo
La imagen corporal consiste en las opiniones, creencias y sentimientos de una persona acerca de su propio cuerpo y de su aspecto físico. Tener una imagen corporal positiva significa sentirse bastante satisfecho del propio aspecto físico, valorando el propio cuerpo por sus capacidades y aceptando sus imperfecciones. Es aquí cuando los valores y los ideales que tenga las persona a su alcance pueden afectar, por ejemplo, si una persona está rodeada de gente que creen que las mujeres deben tener medidas especificas para ser bella, sentirá que si no tiene esas medidas no será bella, pero si su entorno cree y ella confía en su entorno que la belleza es el buen uso de los atributos que tiene, buscará utilizar bien sus recursos y se sentirá consigo satisfecha.
La imagen corporal forma parte de la auto-imagen global de una persona. Por lo tanto, la forma en que una persona se siente con respecto a su cuerpo puede repercutir sobre la forma en que se siente con respecto a sí mismo y viceversa, esto es clave en la adolescencia, donde la identidad aún no está consolidada y la autoestima puede resentirse por la forma física.
Empiezan los trastornos de comportamiento alimentario
Atentos ante comportamientos como:
1. Eliminar de su dieta alimentos que “engordan” como el pan, el arroz, etc.
2. Pesarse varias veces al día.
3. Excederse en la rutina de ejercicio.
4. Depresivo y distantes
5. Uso de laxantes sin indicaciones medicas
6. Uso de mentiras para alejarse de la familia y amigos
7. Intolerancia, impulsividad e intranquilidad
8. Comer desbocadamente
9. Comer a escondidas
Cualquier adolescente que experimente estos comportamientos necesita ayuda profesional.
Prevención, la aliada de siempre
Desde ya refuerza la autoestima de tus adolescentes y de tu familia:
1. Identifica sus puntos fuerte, sus cosas positivas y promueve actividades que las refuercen.
2. Realiza actividades donde te sientas a gusto y motivado.
3. En familia, actívense! realiza entre 20 min, a 1 hora de ejercicio
4. No maltrates a tu cuerpo, ¡respétalo! Fumar u otras sustancias dañinas lo dañan, una dieta balanceada y buenos hábitos higiénicos permiten cuidar y respetar el cuerpo.
5. Se lo que sientes y piensas. Tus aptitudes, habilidades y creencias forman parte de ti tanto como el envoltorio que las contiene.
6. No dejes que tu lado negativo te domine! Todos tenemos uno!
Qué tal si un día salimos con la autoestima como accesorio inseparable?
Foto: voces.huffingtonpost.com
@MairaPradoL