Las personas que tienen un sueño interrumpido o muy onírico (soñar), o recuerdan los sueños, o se levantan contracturados del cuello, hombros, quienes hacen bruxismo (que aprietan los dientes), inician el sueño de manera abrupta (no se duermen paulatinamente sino que parece que se desmayan repentinamente), las personas que roncan, se mueven mucho, se levantan sin apetito o sin estar descansadas, son quienes duermen mal y acumulan gran cansancio día a día. Tienen un cansancio viejo, un estrés crónico.
Soluciones a la mano
Hacer ejercicio físico es la costumbre más deseada y loable, solo que debe provenir y mantener el bienestar. El bienestar no es solo la ausencia de molestias, es cuando el mismo cuerpo está en disposición de vida.
Tomar pastillas especialmente «para dormir o tranquilizantes» es un camino sin futuro lleno de peligros de adicción y agravamiento del problema. Estas pastillas le resuelven el problema en el momento pero le garantizan que empeorará después. La cantidad de adictos a estas pastillas es increíblemente elevado. Aún cuando todos dicen que «no quiero tomar esas pastillas pero si no lo hago, no duermo». La adicción lleva a una abstinencia que se aprecia al cuarto día de suspender estos medicamentos. Prácticamente no existen sustitutos, pero si hay Diseños Terapéuticos que resuelven el problema.
Prácticas a incluir
1. Realizar actividad física vigorosa, por lo menos 30min la mayor parte de los días de la semana, preferiblemente lejos de la hora de dormir.
2. Divertirse! El tiempo libre mejora la calidad de vida e induce el descanso.
Foto: www.sanar.org
Por Lic. Maira Prado, Fisioterapeuta.
@MairaPradoL
