Las vacaciones escolares pueden volverse un reto a la organización entre del tiempo entre los niños y el trabajo. Los niños exploran y aprenden del mundo a través del juego. Si estás pensando que en la casa pueden jugar, conoce una condición que está limitando las habilidades de aprendizaje de nuestros niños: síndrome de niño urbano. ¿Cómo se previene? jugando en el parque tradicional: columpios, toboganes y carrera… ¡diaria!
Según la Lic. Adriana Ramírez, Terapeuta Ocupacional y Directora del Centro Para el Neurodesarrollo del Niño Venezolano “El niño urbano está mostrando dificultades en su desarrollo de movimiento, no porque tenga una condición especial, sino porque no tiene las oportunidades de movimiento que exige la infancia: correr, saltar, jugar al aire libre, recibir estímulos de balanceo, aceleración, cambios de postura, retos al pensamiento y a la lógica, socialización con otros niños de su edad son habilidades indispensables para su maduración neurológica y motora”.
Factores de alerta:
1. Ausencia de promoción de la actividad física para la familia.
2. Patrones de alimentación desordenados que aumentan el riesgo de obesidad, disminuyendo la capacidad y calidad de movimiento de los niños.
3. Vivir en apartamentos reducidos, sin áreas de juego, sin parques cercanos a las casas.
4. Desplazamiento de los juegos tradicionales (perinola, yoyo, metras, papagayo, etc), que exigen unas destrezas motoras finas muy refinadas, así como procesos de proyección de las acciones en el futuro por juegos electrónicos sedentarios.
5. Reducción del tamaño de los patios de los colegios y sobrepoblación de las aulas, que obliga a tener un recreo tranquilo” (no correr, no pelotas, solo comer sentado).
El costo para la maduración de los niños en estas condiciones de vida se paga cuando el niño entra en la escolaridad y comienzan a manifestar fallas de escritura, fallas de postura, fallas de coordinación, hiperactividad, fallas de atención, que en caso más severos pueden hasta comprometer el aprendizaje.
Hasta ahora no podemos cambiar la ciudad, pero si nuestro estilo de vida para favorecer la maduración neurológica y motora de los niños:
Para los bebes:
1. Disminuye el uso de sillas, corrales, andadera, etc.
2. Habilita un espacio seguro con plantillas de foami o colchonetas y permítele libre movimiento.
3. Asistida con un canguro, baila con tu bebe, sube escaleras, camina.
Para niños grandes 1 hora de actividad física diaria es garantía de maduración neurológica.
1. Disminuye la Tv y juegos electrónicos a 2 horas diarias y promueve el juego real: parque, bicicleta, correr, caminar, pelota, etc.
2. Incluye a tu hijo en clases como yoga, pilates, karate, natación, o la actividad física de su referencia.
3. Fomenta la alimentación balanceada e introduce 5 porciones de frutas y hortalizas diarias (desayuno, almuerzo y cena más las dos meriendas)
4. Lo más importante: Dá el ejemplo! Come balanceado y realiza ejercicio: ellos son tu espejo.
Foto: charhadas.com
Por Lic. Maira Prado, Fisioterapeuta.
@MairaPradoL
